martes, 6 de marzo de 2018

TIEMPOS CONTIGO



No dimitas, espera hasta que el tiempo acabe,
porque nosotros seremos eternos.
Entonces el reloj envidiará tus lustros de vida,
jamás podrá contar tus años y se cansará de girar en vano.
Lo único viejo serán los caminos, y después de andarlos,
de levantar el polvo por lugares trazados,
una tarde al azar del invierno,
nos encontraremos en la mirada sin el rubor del pasado.
Me invitarás un té de manzana y lo rechazaré pensando en café.
La tarde se volverá noche en tu palabra
y del verbo saldrá el sol mientras se guarda la luna en tu piel.

No habrá pasado del cual hablar ni recuerdos que añorar,
en aquel momento seremos sin importar lo que fuimos.

Y ahora que ya no escucho ni veo ni palpo tu personalidad,
ahora que ya no hay tiempos contigo
ni mascullo ni ruidos,
al silencio hablo virando tu nombre en palabras
que apaciguan esta sórdida algarabía y me dan tranquilidad.

Por: Víctor López (@viktor_reader)

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