lunes, 27 de junio de 2016

Querida Mejor Amiga...







Acaba de terminar una etapa...Todo un sinfín de momentos que, sin duda, han marcado un antes y un después en tu vida.

Al fin y al cabo, ¿no dicen eso de que la universidad es la mejor etapa de nuestras vidas? Bueno, tampoco pienses que no habrá mejores momentos.




Has pasado unos largos cuatro años en los que has compartido grandes momentos con otras personas; incluso en ese tiempo nuestra amistad se consolidó, y hablando de años...Han pasado muchos años ya desde que entraste a mi vida. Entonces fuiste una de las personas más influyentes de mi vida y ese influjo permanece. Por eso hoy quería regalarte esta carta de recuerdo o de agradecimiento, lo que prefieras. Es de recuerdo porque tu figura no ha desaparecido de mi vida. Y es de agradecimiento porque aún llevo conmigo todos tus consejos y regaños.
Pienso en todo lo que hemos compartido y en que dedicamos mucho tiempo hablando de lo que hay a nuestro alrededor: pareja, familia, trabajo, gente, y nos sabemos de memoria todo lo que nos estresa y saca de quicio, has sido la única persona que ha logrado sacarme todos los secretos. Por más que me resista, contigo no hay manera de hacer como que no pasa nada. No tengo necesidad de ocultar ninguna lágrima o carcajada por el motivo más idiota. Hasta ahora me doy cuenta que la verdadera razón de nuestra amistad es que somos demasiado buenos soportándonos, cosa que difícilmente hacen otras personas por más que nos amen. Eres la otra parte de mi alma, porque me conoces y me adivinas en segundos. Sabes qué hacer conmigo cuando ni siquiera yo lo sé, y nunca me dices lo que quiero escuchar. puedo vivir a kilómetros de ti y saber cuando estás molesta, triste o muy feliz.




Quiero agradecerte por tantas cosas, Pero lo que más te agradezco es la confianza que depositaste en mí. Esa confianza me ha servido durante toda la vida para no caer, para seguir intentándolo. En los momentos de duda, en los tiempos en los que todo iba mal, cuando estaba a punto de tirar la toalla, siempre recordaba tu voz diciendo: tú puedes.



Gracias también por permitirme ser partícipe de tus momentos alegres. Gracias, de verdad por tanto.




Te amo.



                                -Manu





lunes, 13 de junio de 2016

Café con Música.

Que triste es ya la vida, se los digo yo que ya me asomé al abismo de la felicidad,donde las peores profecías se cumplen en el paisaje de esa ventana abierta a mitad de la noche.

Que triste es ya la vida detrás de esta infancia reprimida por algo que no soy, algo que estuvo y se fue entre las primeras tazas de café con música. 

Que triste es ya la vida que no vivo, la que recuerdo, la que quizá jamás tuve. 

Es ya triste la vida en el recuerdo de ayeres caducos, de cansancio de risas. Triste cuando saltábamos charcos como si fuera el atlántico para después abrazarnos en el vaivén de los amores primeros y así sumergirme en el mar de tus besos tiernos mientras acariciaba tu cabello mojado por la lluvia...triste.

Pequeñas cosas que me regala la vida, tristezas acechando mi puerta esperando a que me vista de gris, me ponga los audífonos y espere el lento y delicado susurro del reloj por las noches gritando más tiempo o quizá más noches o sólo tal vez, un poco más de paz y tardes de otoño. 

Que triste es ya la tarde cuando empiezo a echar de menos lo que nunca he tenido, lo que ni siquiera sé si existe. Estoy hecho un lío, como siempre, como ahora que es triste ya la vida de rutina y no de vicio.

¿Recuerdan que de niños volvíamos siempre con heridas pero aún así seguíamos jugando y haciendo travesuras? ...Creo que no aprendimos nada de eso. 







Escrito Por:

Luis Manuel "Manu" Fernández
@IronManuMK17

miércoles, 1 de junio de 2016

DESPUÉS DE LA CASTRACIÓN: EL DELIRIO


Nota: La presente historia es una línea alterna entre los cuentos «Delirio de castración» y «La gran C» que puedes encontrar en este mismo blog.


[…] Tomó el cúter que estaba en mi escritorio y el muy cabrón que se corta la verga, debiste verlo… de hecho, qué bueno que no lo viste, me dejó bien perturbado. Todo fue muy rápido, nadie vio nada, sólo estábamos presentes los guardias de seguridad y yo. Se chingó a Campos, no mames, estaba a punto de jubilarse; me cuesta creer que eso paso hace un par de horas y me pesa saber lo que sigue: procesos de entrevistas con los ministeriales, investigaciones, juicios, notas periodísticas, multas, se viene todo un desmadrito y todo porque el muy pendejo no soportaba el peso del rol masculino dentro de la sociedad; ahora que trae un hoyo entre las piernas a ver si no le pesa el estigma del rol homosexual y se termina arrancando los pechos.

Aunque, hasta cierto punto, no eran las etiquetas sociales su verdadero problema, sino la reacción que éstas tenía en su individualidad; no recuerdo todo lo que dijo, pero pude entender que el deseo de la libido nublaba algún tipo de inspiración, pero el puto deseo no tiene nada que ver con lo social ¿o sí? digo es algo que le compete más a la biología; de no ser así ¿Quién o qué construye nuestras pasiones?... también mencionó algo sobre la búsqueda del amor y como la máxima felicidad es encontrar a una persona especial, por otro lado si dejamos que nuestra vida se moldee a partir de tratar de ser “Dioses folladores” cómo es posible encontrar a “la persona indicada”, eso es una contradicción ¿no? nunca podríamos encontrar a una persona indicada porque el primer filtro de búsqueda sería a partir de nuestros instintos sexuales, es como una puta broma; por una parte nos venden la idea de “La media naranja” y por otra nos dictan que un verdadero hombre debe actuar como un “conquistador” y poseer todo lo que esté a su alcance, tierras, prestigio, poder, mujeres. Pareciera que la vida se ha encargado de dictarnos cuales son los mejores placeres y después sacar una serie de reglas para prohibirlos. En un mundo que piensa que lo más importante es crear, producir y vender, el amar no es una imposición bobalina creada por los programas juveniles para vender playeras con los rostros estampados de alguna estrella momentánea; en un mundo como éste, amar es una forma de resistencia, reír es una forma de resistencia, gritar es una forma de resistencia, llorar es una forma de resistir. Dime tú, cuándo fue la última vez que amaste de verdad, que gritaste sin tapujos o lloraste sin vergüenza, que hiciste lo que te pego en gana sin recibir algún tipo de reprenda, ya sea por parte de otra persona o del consciente mismo. Yo te lo diré, nunca lo has hecho porque no somos más que marionetas tratando de sobrevivir en una jungla de la cual somos el animal más débil, somos la mosca que sigue golpeándose contra el cristal cada que trata de salir ¿A quién deberíamos culpar de todas las bajedades a las que nos impulsan? ¿A quién debemos culpar de convertirnos en máquinas dispuestas a obedecer sin que se nos permita cuestionar el proceso? ¿A quién debemos culpar de la castración de un hombre que no pedía más que un espacio sin que lo estuvieran chingado? ¡Dime! ¡contéstame, tú eres el psicólogo del hospital! El experto detrás de las grandes incógnitas del pensamiento ¿Es una mala broma la vida o no lo es?  ¡Carajo!

El doctor palmea fuertemente el escritorio que está frente a él, al mismo tiempo da un manotazo a todos los objetos y toma el cúter que encuentra entre el papeleo; lo coloca sobre su cuello mientras, con un bosquejo de sonrisa entre sus labios temblorosos, mira al psicólogo que se encuentra impávido.

Sabes una cosa, ese cabrón sin paquete, tiene toda la razón, aunque pienso que se cortó la cabeza equivocada…  ¿Por qué habría de existir? Se pregunta mi Yo con escéptica repulsión.

El doctor entierra el cúter en la carótida y avanza el corte hasta la mitad del cuello; su cuerpo se desvanece antes de poder cortar completamente la cabeza, el consultorio es un lienzo sanguinolento y el psicólogo, aterrado , se ha convertido en algo que asemeja a un fantasma.

Muy buenas noches (…) nos encontramos fuera del hospital (…) en donde un suceso impresionante se suscitó (…)la policía ha ocultado toda la información hasta el momento, pero algunas fuentes afirman que el Doctor (…) ha cometido suicidio mientras se encontraba en terapia, la cual le fue proporcionada luego de haber presenciado uno de los actos más confusos e inquietantes de los últimos (…)  el comandante (…) asegura que habrá una rueda de prensa dentro de algunas horas. Seguiremos pendientes a esta trágica historia. Volvemos contigo (…).






Escrito Por:      Dassir    (@grafemas)
Autor del retrato: Alejando Fuentes.