sábado, 16 de julio de 2016

Feliz Cumpleaños

Desde hace tiempo he sentido que la vida es un camino que no se ha de recorrer a solas, pues a través de el vamos a encontrar muchos problemas, obstáculos y apariciones inesperadas que vale la pena compartir con personas que sepan valorar nuestras virtudes y sean capaces de brindarnos un hombro sobre el que llorar y arrepentirnos en el momento en el que más lo necesitemos.

Incluso ahora no sé cuáles sean las palabras correctas para poder felicitarte, hace tiempo te dije que había pensado mucho en ti y en los 10 años que llevamos de conocernos, ¿Qué recuerdos verdad? Y quizá ahora mismo tenga que recurrir a esas tantas cartas que nos escribíamos antes,  a pulir mi memoria en busca de esos detalles, de esos momentos que dicho sea de paso pude compartir contigo; ¿Recuerdas cómo nos conocimos? Uff algo quizá muy difuso,  nuevos vecinos, entre los que puede encontrar una niña de mi edad: la perfecta compañera de juegos y travesuras con la que puedo decir sin arrepentirme que he crecido y he aprendido. ¿Importa mi vida antes de eso? Quizá no ya que a la edad que te conocí andaba por ahí, buscando una identidad propia y aquí haré una pausa porque las letras ya me están pidiendo a gritos que diga algo: Tú sabes que siempre fuiste (Y eres) importante para mí y que en la busca de ese “yo” interior hice muchas cosas de las que me arrepiento pero lo peor que pude hacer fue fallarte y hacerte sentir mal, tú sabes cómo fue todos esos meses en los que ni yo mismo sabía por qué hacía o decía ciertas cosas. Porque la verdadera importancia de la amistad aparece cuando un amigo demuestra que le importamos y se preocupa por nosotros y nuestro bienestar y yo fallé en eso, jamás he sido bueno demostrando o verbalizando lo que siento, y quizá por eso te escribo esto en lugar de ir a tu casa y abrazarte y decirte que te quiero y que me perdones por un pasado que todavía duele aquí, en el alma. Las primeras letras que plasmé en una hoja fueron por y para ti. Ahí el gusto por escribir iba creciendo, la verdad es que no sé si de verdad sea bueno en esto, yo creo que no pero parece que a los demás si les gusta, me han publicado en algunos sitios y he ganado uno que otro concurso en la Universidad sin embargo he de confesarte que realmente escribo para unos pocos, técnicamente sólo para mí y a veces es triste no tener a alguien en quien realmente pueda confiar y tenga que escribir e inventar historias para darle un sentido a lo que siento.  Esta es la situación: Yo no te busqué, tampoco te vi venir y cada vez que miro hacia el pasado ni siquiera estoy seguro en que momento te convertiste en mi amiga. ¿Recuerdas todas esas mañanas en las que esperaba afuera de tu casa para viajar a la escuela? ¿Todas esas tardes de pláticas y música? ¿Los chistes, las bromas…las anécdotas? ¿Cuándo te lastimaste el brazo? ¿Cuándo te fuiste de Teziu a terminar la escuela y yo te extrañaba un montón y sólo podíamos comunicarnos con el ya inexistente msn? ¿Recuerdas que hicimos juntos el examen de ingreso a la prepa y que ese día compartimos un beso? Uno de mis secretos mejor guardados. Espero que si, porque yo aún recuerdo muchas cosas que compartimos.

A veces en mis peores días de universidad llegaba a un departamento completamente solo y en silencio, abría la ventana de mi cuarto de par en par, me tumbaba en la cama, cerraba los ojos y no sé cómo pero conseguía que el ruido del tráfico me sonara a mar y en mis pensamientos veía a todas esas personas importantes y revivía todos esos momentos y sensaciones que, de cierta manera, han marcado mi vida de una manera especial. Y en ocasiones me sentía simple, idiota, inútil. Me sentía con unas ganas infinitas de amar y recibir amor. Quise que todo fuera un sueño, despertar y empezar de nuevo en otra ciudad, en otro momento, con otro yo.
No quería que fuese así. Pero hay tantas cosas que nunca salen como querríamos. Tantas personas que tampoco. 

Vives en una orgía y extrañas masturbarte. Así eran varios días.


Me había vuelto desinteresadamente sombrío, perdí el ánimo y las gracias, y jamás pude domesticar el lado salvaje de las palabras porque sería como escribir sin sentimiento. La única apuesta que hice era un todo o nada. La gente me preguntaba: ¿Qué te pasa? y a mí me parecía tan sencillo que casi me cabreaba la redundancia de su pregunta. Que no soy feliz. Eso es lo que me pasa. 
Este disfraz alquilado que soy yo no traía consigo una sonrisa.


Y quizá era un poco normal, a esas alturas ya me enfrentaba a ciertas situaciones de una vida, al fin, más madura. Pero, ¿Qué era lo que me salvaba de eso? Precisamente el saber que hay personas tan importantes para mí. Tú eres una de ellas.

Escribo para no olvidar que hay deudas pendientes, y precipicios y gente que va y que viene con su roce de caricias y miradas mientras doblas una esquina de tu vida como si fuera una página que quisieras recordar.

El tiempo sigue, no distingo si hacia adelante o hacia atrás, encontré mucho más de lo que buscaba, el resto no importa: Me tengo a mi, tengo familia, tengo amigos y tengo a alguien como tú con la que comparto un pasado hermoso.


Quiero ofrecerte mi amistad para siempre, ahora mismo te propongo una renovación de votos de amistad… porque sé que en ti he encontrado una amiga de verdad, una de esas que tan solo se encuentran una vez en la vida y que sé que estará ahí suceda lo que suceda.
Gracias por seguir siendo mi amiga, incluso después de conocer mi personalidad tan extraña. Gracias por el amor. Por saber que he amado. Que todavía lo hago….Realmente ningún “gracias” podría describir lo agradecido que me siento de tener a una amiga como tú.





Te quiero mucho.





domingo, 10 de julio de 2016

AYER, CONVERSANDO CON UN ARREPENTIDO.



Ayer, conversando con un arrepentido me contó y lloró...


Habrá días en los que no podré contener la espina de mi mano y rozará la delicada piel del pecado. Habrá días en los que seré perdonado y litigar será un proceso en silencio y un momento de profunda paz. Emprenderé un camino por donde se me conduzca preso hasta una región más allá de la física. Entonces se volverá controversia desde el punto de vista ajeno, porque comparecer o no hacerlo, jamás será motivo de anuncio o de declaración de boca o voz alguna, sin embargo, se me verá caminar de regreso al sendero y callaran los labios y voltearan las miradas indignadas.  Se me acusará de desafuero, seré señalado por los mismos dedos de aquellas manos que me estrecharon felices. También existe un cabildo al que pertenezco, allí lidiamos contra la corrupción de nuestra carne y la mayor parte del tiempo ganamos las batallas debido, y gracias, a poderío especial.

Pero si un día no regreso y en su lugar me alejo más y más, entonces con justa razón me habré ganado el repudio de los que me señalan y corroen con sus lenguas. Cuando las gentes de las naciones me estrechen como uno de los suyos, entonces habré ganado el corazón de la tercera parte de la tierra e iré de un lugar a otro, siendo llevado a rastras y trasegado, impelido por el viento hostil de un mar embravecido que me llevará a los confines de la tierra mítica donde caeré por la orilla de ese apocalíptico fin del mundo. Seré devorado vivo con justa razón y nadie recordará mi nombre, no velarán mis restos, ni habrá polvo que quede de mí.

Por lo tanto, sigo caminando con espinas en los pies, trastabillando el dolor y sacudiéndolo de lo cotidiano. Queda pendiente la aclaración de por qué hablo ahora lo que había callado, y queda probado que no hay nada que me impida mejorar y corregir el rumbo, ni llevo a cuestas de mis culpas la negrura ni el pensar de una cognición acribillada de secretos. Por lo tanto, estoy tranquilo, tomo café en paz y a sorbos de suspiros, puedo mirar a los ojos con confianza a cualquiera que se ponga frente a mí. Sin embargo, voy con sigilo encaminando el pensamiento, porque así de fácil puedo pensar en sus cabellos enredados y en la luz atrapada en su pupila, y recordar su mirada que me petrifica la conciencia y fosiliza la razón que me vuelve humano. Entonces soy devorado vivo, no por nada, solo por su voz y su presencia.



Escrito por: Víctor López (@viktor_reader)

NO ME PIDAS SER TU AMIGO (LETRA)

Hoy buscas en mí un amigo que haga un poco por que alcances lo que anhelas,
un amigo sería yo si te apoyara contra todo lo demás.
A un amigo tu dicha le haría feliz, aunque esta te llevara lejos
y te fueras más allá de donde yo te habría podido acompañar.

No me pidas ser tu amigo porque hay cosas en mí que este día no entiendo,
por ejemplo: que no puedo ser ese alguien que piensa en la comprensión,
y esta solo me daría tranquilidad si a la vez tú me comprendieras,
esta tarde que me hace abrazarte fuerte cuando me dices adiós.

Un amigo te diría que todo marcha mientras se muerde los labios
y por ti no extrañaría cada fin de año los días que no volverás.
Un amigo dejaría de hablar de cosas que sabe que te harán falta
para hablarte de lo que hay más adelante, aunque yo me quede atrás.

Sé que siempre fiel contigo me tuviste a cada instante de tu vida,
alguien que lo daba todo sin pedirte ni siquiera la verdad.
Siempre tuviste este cómplice que vino sin que le necesitaras,
porque concebía el mundo desde tus ojos, y ellos me querían mirar.

No me pidas ser tu amigo cuando me dejas saber que ya te marchas,
no soy tan civilizado para comprender sabiendo que te vas.
Para ti seré aquel que hoy lo pierde todo porque no supo escucharte,
que para mí solo seré un extraño en paz que nunca te dejó de amar,

que para mí solo seré un extraño en paz que nunca te dejó de amar…

AUTOR: Fernando Delgadillo