Se acerca y me escondo entre las sábanas de una cama que llora tu ausencia.
Sus pausados murmullos afuera, sus cálidas caricias de recuerdos.
Se acerca cada vez más y en medio de la noche escucho su mirada que dice mi nombre, lento, pesado, como de muerte.
Sigo entre las sábanas, pensando en cómo afrontarlo, cómo decirle que bastante tormento tengo sin ti como para que el me lo recuerde, pero no escucha, habla en silencios y en mi mente. Cautivo y sin prisa espera el momento perfecto, el adecuado, el inevitable.
Juego con los insomnios de la noche y sus matices me acarician...Y el sigue ahí, siempre casual y misterioso, siempre silencio y remordimiento.
Pero ahora es suave y fresco, como un respiro del juego, como una esperanza que desaparece en el día. Seduce a las hojas del árbol de afuera, y ellas ríen sin saber que de nuevo vendrá el otoño.
Noche con la que escribo bosquejos de amor, silencios irremediables de soledad, viento tímido que trae recuerdos de ya muchos años.
Orquesta perfecta antes del amanecer, siempre palabra, ya nunca silencio.
Escrito por:
Luis Manuel "Manu" Fernández
@IronManuMK17
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