miércoles, 17 de junio de 2015

"amor" de familia
(parte 1)



Un día, mientras me hallaba sentado a la orilla de un edificio, mirando nada más que un bello atardecer cubriendo toda la ciudad, justo ante mis ojos; pude sentir levemente el vibrar de mi teléfono celular que indicaba la llegada de un mensaje por parte de un buen amigo.

A pesar de su habitual manera de ser tan despreocupada, este mensaje parecía urgente; en él, se plasmaban las siguientes palabras:



“¡por favor, ven rápido al parque te necesito!”



Sin perder los estribos, me apresure a donde se me había indicado; ahí estaba el, sentado en una banca metálica y portándose de una manera muy ansiosa.
Luego de verlo y saludarlo amablemente, me senté a su lado y le dije:



-¿Qué te pasa? Pareces muy alterado…



No hubo ni una respuesta hasta pasados unos segundos; mas debo decir que lo que me dijo después de esa breve pausa, no es algo muy fácil de comprender; esto podía notarse no solo en su rostro, sino también… en la mismísima anécdota:



-¡¡¡ES QUE NO ES…!!! ¡¡MHAHHH!!… … mira, te lo platico a ti porque eres más abierto a estas cosas…

Lo que pasa es que hace no mucho… pues… encontré a mis dos hermanas mayores teniendo… sexo entre ellas… no sé, creo que le dicen “incesto” o algo así entonces…




Al decirme esto, sus manos comenzaron a ponerse húmedas y su rostro se veía mucho más estresado…



-cuando las vi, ellas se asustaron muchísimo; tu sabes que a mí nunca me ha gustado eso de ser un soplón, pero en este caso pues… para mí era diferente… por eso ya que las vi, me fui corriendo de ese cuarto para avisarles directamente a mis papas…

Al día siguiente, nos sentamos toda la familia en la sala y mi mama les pregunto: “¡¿pero qué puta madre es lo que andan haciendo ustedes par de cerdas?!”



A juzgar por su dialecto, no es muy difícil darse cuenta de que esta familia es un tanto… “llevada”, creo que podríamos describirla de ese modo; sin embargo, muy al contrario de parecer entretenida… dicha conversación no tenía nada de gracia en lo más mínimo, y la respuesta que dieron las hermanas, solo hizo peor el momento…

Su respuesta, fue la siguiente:



miren, planeábamos decírselos cuando se diera un mejor momento pero… ps creo que de todos modos ya es algo tarde para eso… sabemos que ya están enterados de algunas cosas o se hacen algunas sospechas… pero antes de aclararlo les digo: no esperamos ningún permiso ni tampoco queremos su aprobación; si por algo les estamos diciendo es para que lo sepan, solo eso…

Como ya saben, o han de saber, mi hermana y yo hemos pues… si, hemos… estado saliendo en una… relación; nosotras ya no nos vemos como hermanas pero aun así somos muy felices así como estamos…

Digan lo que digan, hagan lo que hagan, nosotras vamos a seguir así y ps… bueno, eso… eso sería todo… no hay nada más que decir.”



En eso mi amigo deja de contarme para tragar un poco de saliva y tomarse un respiro emocional en sus pensamientos; por lo que yo aprovecho ese momento para preguntarle…



-… mhmm… y eso, ¿cuándo paso exactamente?

-¡¡¡PUES AHORITA ACABAN DE DECIRNOS!!! ¡¡Yo las cache haciendo eso ayer, pero ya hoy mismo nos dijeron y pues yo ya no quise seguir oyéndolas!! Por eso me vine aquí al parque te mande el mensaje de que vinieras…



Cuando acabo de hablar, mi amigo encorvo su espalda y se llevó las manos al rostro en señal de conflicto emocional (o tal vez… familiar en este caso).


Viéndolo actuar de ese modo, yo me sentí un poco mal por él, más lo que dije después, posiblemente no era algo que el esperase…



continuara...



No hay comentarios.:

Publicar un comentario