lunes, 1 de junio de 2015

LA GRAN C

- ¿Todas?

- Todas.

Habían oído hablar de él en las noticias, periódicos y demás medios informativos. De convencerlo podrían usarlo.

- Mmm…

- ¿Qué?

- Ahora sé cómo se sintió mi doctor… Pobre. Muy bien. Hagámoslo.

Todos, que más bien todas y el Hombre Sin Paquete se congregaron frente al edificio de la televisora… y esperaron. Las cámaras, ni tardas ni perezosas, acudieron en el acto, tanto por la cantidad de mujeres ahí reunidas como por la corta distancia a la que se hallaban de cubrir una posible exclusiva.

El edificio fue tomado con presteza haciendo uso de la menor cantidad de violencia posible. Se creó un perímetro semicircular alrededor de la entrada principal de la televisora usando “muros humanos” (mujeres con brazos entrelazados usando largas gabardinas). Se colocaron justo de frente a las instalaciones y, en calidad de rehenes, a unos cuantos camarógrafos y reporteros para cubrir “lo que sea que esa jauría de locas (en palabras de los cautivos)” tuviese planeado. Todas las ventanas de la parte frontal del complejo fueron destrozadas y por cada una de ellas una mujer asomó. Manos detrás de la espalda. Todas y cada una mostrando su desnudez. La multitud de curiosos se congregó y la ley hizo el acostumbrado despliegue de patrullas y elementos fuertemente armados. Al tratar de traspasar los “muros humanos” las largas gabardinas se abrieron, revelando paquetes de explosivos sujetos a los cuerpos de las mujeres. Diez pasos atrás… “Por si las dudas”, pensaron los policías.

Fue entonces que un hombre salió por las puertas principales. Micrófono frente a él. Cámaras sobre él y gabardina como vestimenta, la cual abrió al instante. Curiosos, oficiales, cámaras y los televidentes en sus casas, bares, calles, trabajos y cualquier otro lugar con tv notaron que aquel hombre, despojado de toda ropa debajo de la gabardina, no tenía genitales. Fue entonces que todos recordaron haber atestiguado su liberación de prisión en las noticias unos meses atrás (pero que olvidadizos). El “Hombre Sin Paquete”, recordaron casi al unísono.

El Hombre Sin Paquete sacó de su bolsillo y empuñó un bisturí (era la segunda vez en su vida que lo hacía) y cortó sus pezones. Lanzó un grito desgarrador. Era evidente que se mutilaba voluntariamente. El dolor, sin embargo, no lo era.

Facciones torcidas en los rostros desencajados de los espectadores.

Las mujeres en las ventanas pasaron las manos, enguantadas en látex esterilizado, al frente, bisturís empuñados. Close-up de cámaras a algunas de ellas. Tensión frente a los televisores. Expectación en el lugar de los hechos. Un minuto al reloj.

Las calles se inundaron con los gritos de dolor de las mujeres apostadas en los ventanales. Lluvia de pezones lanzados hacia el público. Sangre manando de los senos y recorriendo las curvas de todas esas mujeres. Gritos de horror entre los presentes.

- Nuestro propósito es uno y nuestro mensaje, simple. Censura.

Las mentes más aguzadas comprendieron al instante. Protesta contra la censura del cuerpo humano “versus” la libre circulación de la violencia. Hipocresía. Una moral decrépita y podrida. El resto de lo que aquella manifestación involucraba cayó como cascada en las mentes de todos los presentes. En medio de la conmoción, el ruido de una fuerte explosión seguida de muchas otras, sacó a todos de sus pensamientos y los puso a correr en todas direcciones, presas de pánico. Alguno de los oficiales, sino es que varios, forzados por sus jefes inmediatos, habían tratado de abrirse paso por la fuerza, ocasionando la activación de los “muros humanos” que cercaban el lugar de los hechos. El Hombre Sin Paquete, estando lo suficientemente alejado de las explosiones, alzó la mirada al cielo y abrió los brazos en un gesto parecido a recibir un abrazo. Las mujeres en los ventanales hicieron lo mismo.


2 horas después de los hechos:

<<…Y ahora un boletín de último minuto. Las fuerzas policiacas han aprehendido a las manifestantes extremistas y a su líder, el otrora conocido como el “Hombre Sin Paquete, hace no más de dos horas en lo que ha sido descrito como una de las mayores “meteduras de pata” de las autoridades judiciales, así como uno de los operativos más memorables en la historia de las mismas. Por fortuna los agresores no mostraron resistencia al momento de su aprehensión y se espera comparezcan ante las autoridades correspondientes en un plazo no mayor a 48 horas… esa es la información hasta el momento. Volvemos contigo…>>


36 horas después de los hechos:

<<…Y en otras noticias. Desde que ocurriese el macabro atentado a la televisora de… el pasado lunes, se han reportado casos de creciente incidencia entre personas, principalmente mujeres, que han decidido salir a las calles completamente desnudas o semidesnudas de la cintura para arriba, como forma de protesta ante la censura que se vive actualmente en el común de los medios de información y la sociedad en general. Los intentos por contener la creciente ola de manifestantes han resultado fútiles y se espera un incremento mucho mayor en las próximas horas. También se han reportado, aunque en menor número, una serie de casos de automutilaciones de pezones y genitales, siendo este último más común entre varones que entre mujeres… Y aprovechando que dichos eventos son TT en la red social Twitter, los invitamos a que nos sigan y compartan sus opiniones al respecto…>>


60 horas después de los hechos (en horario posterior a las 10:00 pm):

<<… Ahora nos trasladamos con nuestro corresponsal en Medio Oriente, el reportero… y le repetimos, las imágenes son fuertes.
Muy buenas tardes tengan todos allá en el estudio. Pues como podemos apreciar, ciertas naciones han decidido tomar medidas de contención extremas para las manifestaciones que han surgido como producto del atentado ocurrido el pasado lunes. Dichas medidas van desde un despliegue masivo de fuerzas que apresan a simpatizantes y los agreden con arsenal de alto calibre hasta ejecuciones en las calles. Fuentes fidedignas, testigos e incluso valientes víctimas han reportado muchos casos en que las medidas aplicadas llegan al extremo de coser los genitales de las mujeres, extracción del clítoris, mutilaciones con hojas al rojo vivo y demás. La represión empeora cada día y no parece haber indicios de que vaya a mejorar en los próximos días. Recemos porque toda esta violencia pare dentro de poco. Volvemos contigo…>>

FIN

Escrito por Jim Osvaldo Marín Acevedo ( @Capitanjms )



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