lunes, 8 de diciembre de 2014

LA DICHA DE PENSAR.

Esta narrativa, tiene el objetivo de ser dedicada al poder pensar, a la más grandiosa habilidad, que por desgracia, muchos al mismo tiempo tienden a olvidarla con mucha más frecuencia, a pesar del apoyo y beneficio que ésta nos brinda...

Comenzare poniendo un ejemplo de lo crucial que puede llegar a ser este don universal...


En la humilde y sólida mezcla de cemento, roca y cierta cifra de acero, que suelo llamar con menos detalle "mi hogar", no tengo muchas labores o impedimentos que promuevan mi falta de pasatiempos, sin embargo, el que anteponga los mismos hacia mi altruismo dedicado a mi progenitora (a quien reconozco con las tiernas palabras "Mi Mami") y a quienes he asimilado y apreciado amorosamente como "mi familia"; al darse la ocasión de verlos, es solo un hipotético y fatal error que he jurado nunca en mi vida cometer; y hasta estos tiempos, el contentar que otorgan a mi ser, estos por mi valorados hábitos de optimismo, no han logrado inducirme a manchar con egoísmo ese virtuoso ideal del pensar. Producto del ejercicio e instrucción que le he dado a mí conciencia; mas hay que mencionar que uno de los múltiples, al menos para mí, entretenidos hábitos que recargan la fuerza vital de mi alegría en este campo astral de mi existencia, está en una relación muy amistosa con el compromiso de pensar; puesto que sin él, mi cerebro no podría abstener a mi libre albedrío de rebajarse al vicio del libertinaje; y éste, que ocupa el puesto de prior al lado de mi árbol genealógico y todas sus ramificaciones, y que es para mí el más relevante e indispensable pasatiempo que todos deberíamos valorar con el mismo empeño...es el permitir un tiempo breve y dejar que nuestra imaginación fluya con la sinfónica armoniosa de la libertad que solo puede encontrarse correcta y eficazmente, rompiendo las cadenas de nuestro pensamiento...


En los muy típicos y habituales eventos que comúnmente son descritos con desprecio con el término "quehaceres", por un gran número de bocas que han sido influenciadas por el cansancio que pesa sobre el mayor porcentaje de su cuerpo (incluyendo en ocasiones la mía), gran variedad de labores puestas bajo mi cargo, tanto domesticas como en el exterior de la vivienda en la que resido, esperan con aires triunfales y tiránicos ser realizadas por mi inmutable presencia como quien una vez esclavizado recibe azotes de su dictador; aunque a mí ciertamente jamás ha llegado el agotamiento a extremos tan elevados; he ahí la explicación del uso de ese adjetivo para referirme a mí mismo, pero... ¿a qué se debe mi falta de pereza hacia esta rutina? todo se lo tengo que agradecer a mis horarios personales de soledad y pensamiento, no es que mi masa muscular se oponga del todo al descanso, mucho menos que convierta el mismo en su adicción; sino que, a raíz de esos instantes en los que puedo dejar que mi imaginación vague sin impedimentos por toda mi cabeza, muchas nuevas formas de percibir estos trabajos son creados inconscientemente y me permiten estar, de cierto modo, en un estado de paz mental que junto con el descanso que mi estructura física recibe al mismo tiempo y me brinda el equilibrio que requiero para estar bien en el resto del tiempo que el sol sigue puesto y que requiero para terminar mis quehaceres.


Hay mucha gente que asemeja y estereotipa erróneamente estas ocasiones con la palabra "ocio", cubriendo sus letras con creencias en que eso no es más que una pérdida de tiempo que bien puede ser usado para "algo de provecho", incluso algunas veces esto ocurre mientras se abrazan firmemente a su carácter necio y terco (habrán también excepciones a este caso), así como en forma continua personas que usen para mal este gran don; pero lo cierto es, que sea cual sea la función que le otorgues a esta virtuosa capacidad, nadie podría vivir sino fuera por el poder del pensamiento...

Una prueba que refuta esta opinión es precisamente este escrito; el anterior y aleatorio ejemplo de los quehaceres y la dicción con que por mí, todo este texto y mucho más fue inventado y plasmado con bolígrafo y una hoja de papel en un principio, para luego ser reescrito en computadora y enviado a quien maneja este sitio con el fin de poderse plasmar aquí bajo su consentimiento, no fue sino obra del tiempo que pensé libremente en algún tema de interés para el espectador y lector de esta narrativa, y así como este conjunto coherente de renglones que buscan obsequiar una exposición para todo quien preste una pizca de su atención al mismo, muchas ideas han surgido a través de todo el transcurso de la historia por medio del pensamiento, quizá algunas de ellas no precisamente buenas, ni tampoco con una finalidad pluralmente benéfica, mucho menos por medio de un descanso forzosamente, pero todas ellas han tenido nacimiento a través del pensamiento; y de todo lo que nos permite efectuar. Las ideas, reflexiones, teorías, e incluso recuerdos de algún suceso cómico  nos han hecho progresar, en mi caso por ejemplo, hasta el punto de poder redactar esta anécdota y formar parte de un grupo de escritores con potencial para alcanzar cierta habilidad lingüística; y del mismo modo que yo, muchos (si no es que todos en el planeta) hemos alcanzado el éxito al conseguir la victoria en algo, sea cual sea el caso y por más reducido que fuese, debido a este crucial talento; todo lo que hemos aprendido y razonado se lo debemos a esta hermosa habilidad que nos ha acompañado desde el principio de nuestros ancestros, en nuestra época actual, y espero yo con algo de esperanza, en un futuro próximo...

por esto yo doy mil gracias... no... Infinita será mi gratitud hacia el hecho de que puedo razonar, puedo imaginar, puedo reflexionar; y muchas más son las virtudes que todos hemos conseguido...

Gracias a la enorme dicha del pensamiento...





Escrito por: Metabrand









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