Al final, nos dimos cuenta de que la resistencia había
terminado…
Pasaron segundos, minutos, horas, días,
quizás siglos pero nunca perdimos la esperanza,
la lucha era el último recurso que teníamos para
sobrevivir.
Llevábamos mucho tiempo peleando, la cuenta es
incalculable.
Y hoy la resistencia ha muerto, se acabó.
Está perdida en la memoria de los humanos que la
extinguieron.
¡La resistencia no murió por la espada de la derrota
sino por la anhelada victoria!
Murió en el momento de triunfar,
se acabó el mundo dividido;
se acabaron las injusticias y el poder.
Somos conscientes de que no nos tocará vivir en un
mundo mejor,
pero estamos orgullosos de haber luchado ante
cualquier adversidad
con la finalidad de sembrar la semilla original,
semilla que dará fruto a un nuevo árbol de la vida.
ATENTAMENTE
EL INICIO DE UN FIN O EL FIN DE UN INICIO DE UNA ERA.
Escrito por: Emir Dassaet
(@Dxssir)
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